Estimada Comunidad, les escribo desde Río de Janeiro, donde nos encontramos en esta semana compartiendo con hermanos y hermanas de la Pequeña Obra de la Divina Providencia, todos educadores, ligados a las Escuelas para reflexionar sobre el tema de cómo vamos y la marcha de nuestras escuelas a la luz de la realidad latinoamericana y el carisma de San Luis Orione.